El disulfuro de molibdeno hace de lubricante solido, permitiendo trabajar en condiciones de gran carga y velocidad. Es un material de elevada resistencia al desgaste, también en condiciones climatológicas adversas offshore.

Pesa 7 veces menos que las poleas de hierro o acero, factor especialmente importante en este tipo de aplicaciones porque reduce las cargas de inercia durante los movimientos, además de facilitar su montaje inicial y los cambios posteriores.

Su naturaleza no abrasiva resulta en alargar hasta en un 600% la vida del cable.